El proceso de reciclado de los filtros consiste en la trituración de los mismos, la separación del metal, el aceite y la membrana de papel que componen el filtro.
El material férreo obtenido es incorporado en el proceso de fundición del plomo conseguido de la batería, catalizador del mismo, mientras que el aceite es enviado a un gestor autorizado para llevar a cabo su recuperación.